domingo, junio 13, 2010

LA COMUNICACIÓN PERVERSA

LA COMUNICACIÓN PERVERSA

En su obra "El acoso moral. El maltrato psicológico en la vida cotidiana" la psiquiatra Marie F. Hirigoyen describe un inventario de estrategias que el perverso destina a hundir la imagen del otro y a revalorizarse a sí mismo. Algunas de estas estrategias son las siguientes:

1 . Rechazar la comunicación directa. La persona perversa no practica la comunicación directa porque «con los objetos no se habla». Como no habla, impone una imagen de grandeza y sabiduría. Rechazar el diálogo es una hábil manera de agravar el conflicto haciéndolo recaer completamente en el otro. A la víctima se le niega el derecho a ser escuchada. Quien rechaza el diálogo quiere decir, sin palabras, que el otro no le interesa o que no existe.

2. Deformar el lenguaje. Cuando los perversos hablan con su víctima adoptan una voz fría, insulsa y monocorde, que desencadena el miedo y pone al otro en vilo. El perverso se expresa sin tonalidad afectiva y en sus palabras asoman la burla y el desprecio. Utiliza mensajes vagos e imprecisos que generan confusión. Luego, elude cualquier reproche diciendo simplemente: "Yo no he dicho esto». Al utilizar alusiones, transmite mensajes sin comprometerse. Como sus declaraciones no responden a una relación lógica, puede sostener a la vez varios discursos contradictorios.

3. Utilizar el sarcasmo, la burla y el desprecio. El desprecio y la burla dominan la relación del perverso con el mundo exterior. El desprecio afecta al compañera odiado, a lo que éste piensa y hace, pero afecta también a su círculo de relaciones. Según M. F. Irigoyen, para desestabilizar a otro, basta con:

- Burlarse de sus convicciones, ideas políticas o gustos.
- Dejar de dirigirle la palabra y ridiculizarlo en público. - Ofenderlo delante de los demás.
- Privarlo de cualquier posibilidad de expresarse.
- Hacer guasa con sus puntos débiles.
- Hacer alusiones desagradables, sin llegar a aclararlas. - Poner en duda sus capacidades de juicio y decisión.

4. Mentir. En lugar de mentir directamente, el perverso utiliza un conjunto de insinuaciones y silencios, para crear un malentendido que luego pueda explotar en beneficio propio. Utiliza mensajes incompletos o paradójicos. A los perversos les importa muy poco qué cosas son verdad y cuáles son mentira: lo único verdadero es lo que dicen en el instante presente. Envuelven su historia con un gran halo de misterio: se trata de ocultar para mostrar sin decir.

5. Utilizar la paradoja. En la agresión perversa, advertimos un intento de desquiciar a otro, haciéndole dudar de sus pensamientos y afectos. En un nivel verbal se dice una cosa y en el nivel no verbal se expresa lo contrario. El discurso paradójico se compone de un mensaje explícito y de un mensaje sobreentendido. El agresor niega la existencia del segundo. El discurso paradójico no es fácil de identificar y sume al otro en la perplejidad.

6. Descalificar. La descalificación consiste en privar a alguien de todas sus cualidades. Hay que decirle y repetirle que no vale nada hasta que se lo crea. Al principio esto se hace de un modo soterrado: miradas despreciativas, insinuaciones, alusiones desestabilizadoras, observaciones desagradables, críticas indirectas que se ocultan detrás de una broma.

7. Divide y vencerás. El placer supremo del perverso consiste en conseguir la destrucción de un individuo por parte de otro y en presenciar ese combate del que ambos saldrán debilitados y que, por lo tanto, reforzará su omnipotencia personal. En una empresa, esto se traduce en cotilleos, insinuaciones, privilegios y preferencias que se otorgan a un empleado y no a otro. Se trata de hacer correr rumores que, de una manera imperceptible, herirán a la víctima, sin que ésta pueda identificar su origen.

8. Imponer autoridad. El discurso perverso establece un funcionamiento totalitario, basado en el miedo y procura obtener una obediencia pasiva: la víctima debe actuar tal como lo espera el perverso. El espíritu crítico deja de ser posible. La víctima existe en la medida en que se mantiene en la posición de doble que se le asigna. Se trata de negar y aniquilar cualquier diferencia.

                                                                                                               

PUBLICACIONES MÁS LEÍDAS

SEGUIR ESTE BLOG

ARCHIVO CRONOLÓGICO