Tiene
su origen en el 8 de marzo de 1857, cuando en plena revolución industrial miles
de trabajadoras textiles en New York, salieron a la calle para manifestar su
protesta por las míseras condiciones laborales.
A
este, sucedieron otros muchos movimientos similares en reivindicación siempre
de mejoras laborales, recorte de horas de trabajo y fin del trabajo infantil.
En Europa, fue en 1910 cuando durante la
2ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague (Dinamarca) con la asistencia de más de 100 mujeres
procedentes de 17 países, se decidió proclamar el Día Internacional de la
Mujer Trabajadora a conmemorar en marzo. Aquí la reivindicación no solo estaba
asociada al movimiento obrero de las mujeres sino a la lucha por el sufragio
femenino.
Como consecuencia de esa cumbre de Copenhague, el
mes de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día de la Mujer en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Se organizaron
mítines en los que las mujeres reclamaron el derecho a votar, a ocupar cargos
públicos, a trabajar, a la formación profesional y a la no discriminación
laboral.
Pero el 25 de marzo de 1911 ha quedado registrado
en la Historia como la fecha más cruenta de la lucha por los derechos de las
mujeres: el incendio de la fábrica de camisas Triangle Waist de New York. El
resultado fue de 123 trabajadoras y 23 trabajadores jóvenes e inmigrantes en su
mayoría, calcinados por no poder salir del edificio, cuyas puertas fueron
previamente cerradas para evitar que salieran a manifestarse. Este suceso tuvo grandes repercusiones y
modificaciones en la legislación laboral del país.
Otro evento histórico digno de mención es el
protagonizado por las mujeres rusas el 8 de marzo 1917. Los
hombres que sobrevivieron a la Primera Guerra Mundial se preparaban para organizar la revolución comunista de octubre. Entre guerras,
desesperación y hambruna, la carga del sostenimiento de los hogares recaía
fundamentalmente en las mujeres. Tenían que pasar horas en interminables
colas en los helados días rusos esperando el pan, además, eran las responsables mantener
las pocas fábricas que quedaban y cuidar a los hijos y a los ancianos. Esto condujo a unas
condiciones de vida humanamente insoportables.
Por todo ello, miles de trabajadoras textiles hicieron
una huelga bajo el lema “Paz y pan” con un fuerte tono político y económico.
Por la vinculación de las protestas de las
mujeres con el movimiento obrero, durante muchos años se llamó Día Internacional de
la Mujer Trabajadora.
En China se conmemora esta fecha desde 1922.
En
España la primera vez fue en el año 1936
Las Naciones Unidas, reconoce la larga
trayectoria de lucha de las mujeres por sus derechos, proclamando el año 1975
como Año Internacional de la Mujer y el 8 de marzo como Día Internacional de la
Mujer.