25 DE NOVIEMBRE. HACIA EL VUELO DE LAS MARIPOSAS

CAMBIA EL TRATO - VIOLENCIA DE GÉNERO

POR QUÉ SE LLAMA VIOLENCIA DE GÉNERO LOS MALOS TRATOS A LAS MUJERES?

Se llama violencia de género porque su causa es el género.

Esta violencia tiene su origen en los condicionantes socioculturales patriarcales que clasifica a las personas jerárquicamente en función de su sexo percibido y que otorga superioridad al hombre y relega a la mujer a un papel secundario.

Es, por tanto, una expresión de las relaciones históricamente desiguales entre mujeres y hombres.

Es una violencia específica, con características e identidad propias que la hacen diferente de otros tipos de violencia. Es una violencia que va exactamente del hombre hacia la mujer por el mero hecho de serlo, es decir, porque es mujer.

La violencia de género no es un fin en sí misma, sino una herramienta de poder, es el medio del que se vale el machista violento para imponerse y conseguir el dominio, la supremacía, el control sobre la mujer por lo que cada acción lleva un mensaje implícito. Es un maltrato no solo de castigo, sino de aleccionamiento. Es la forma que el machismo tiene de "educar", de "corregir" a la mujer que no acata la superioridad del género masculino.

SOBREVIVIR AL MALTRATO. NO TE RINDAS, poema Mario Benedetti

Son mujeres supervivientes que conocí y de las que tanto aprendí. Mujeres valientes, luchadoras, generosas, ejemplares, grandes mujeres que saben como nadie de violencia de género y que sin embargo suelen ser las grandes olvidadas. 
En este mes de noviembre, vamos a brindar por ellas y dedicarle este bello poema de Mario Benedetti 

A Rocío,  tan lejos, tan cerca…

A E.T. a quien admiro profundamente por su fortaleza y su generosidad

A Cova, con ganas de volver a abrazarla

A Rosita, Pepi y la otra Pepi, a Mª Cruz 

A Lira, Magenta, Hardwolf, Violeta, Sira, Patri, Eli, Charini, y otras muchas que encontré en la red

A Mª Carmen S., superviviente en varias ocasiones

A Manuela N. por su lucha continuada a favor de las mujeres maltratadas

A Antoñita y a su hija

A Cecilia C. y a su hija

A Lola, Sofía, Inma y Mariví

A Carmen P. y Loli M.

A C.D.C. y P.D.C.

A Mati F. y la otra Mati

A Ruth y Elena R.B.

A Isabel, Marisa, Estrella, Toti y Manoli D.

A Esperanza M.

A Ana Bella y demás supervivientes de su Fundación

A Miriam y Pilar

A Macarena, me encantó conocerla a pesar de las circunstancias

A Vane, Bea y Eva, tan jóvenes…

A Juani P. Ha pasado mucho tiempo. Ahora está guapísima.

A Loli F.

A Mercedes (le adiviné el maltrato en los ojos)

A Mª Angeles

A Encarna quien el maltrato no logró arrebatarle su gracia natural

A Trini, y la tremenda angustia de aquella tarde

A Pepa L. enigmática e incomprendida,  pero superviviente

A  Angeles y Emilia,
A Sole, a Berty

A ti también, Blanca, fuiste muy valiente
A Mihaela, Elisabeta, Lenuta, Caterina, Danuta, Petronela, Miroslava, sobreviven muy lejos de su tierra

A Sara, Virginia, Alejandra, Ana, Judiht, Raquel, Gloria, tan jóvenes y ya tan fuertes

A Helga y Amelia, dos magníficas referentes, ejemplos de superación personal

Y por supuesto a Eva P., amiga del alma. Juntas hemos compartido risas, lágrimas y muchas, muchas, muchas emociones

  

TESTIMONIO VÍCTIMA VIOLENCIA DE GÉNERO

Hola, soy Martina, de Chile. 

Encontré su blog un día hace como dos meses, buscando en internet información acerca del maltrato psicológico. Yo lo vivo hace 32 años. Aunque al principio no sabía que era, ni el daño que me haría. Y en ese tiempo (los 80) se normalizaban esas conductas. Luego lo entendí, pero no podía tomar una decisión. Porque lo amaba, porque no creía que podía estar sola y mantenerme económicamente, porque luego enfermé etc muchas razones y excusas. 

Así me pase la vida y los años, con muchas penas, sufrimientos y lágrimas. Hoy tengo depresión, fibromialgia, estrés….todo gracias a esta relación. 

Pero hoy si he tomado las decisiones ser libre y alejarme de esto. 

Quiero darle las gracias, porque sus publicaciones me han ayudado mucho a hacerlo, especialmente la "carta a Rocío" me marco a fuego. Yo soy una Rocío. Y tendré que irme de mi propia casa, dejar mis cosas y lo que hemos construido. Pero la vida, la paz, la libertad valen más que nada. Hoy me quiero y lo haré por mí, mis hijas y tantas mujeres que están como yo. Infinitas gracias!! Por darse el tiempo para abrirnos los ojos y la mente, para que podamos hacer un cambio y VIVIR de verdad.

"CARTA A ROCÍO"