viernes, diciembre 16, 2011

COMO PIENSAN LOS MALTRATADORES

                             
COMO PIENSAN LOS MALTRATADORES


Piensan que son muy especiales, realmente tan diferentes de otra gente que no tienen que seguir las mismas reglas que todos. Pero en lugar de ser especiales, los violentos tienen mucho en común unos con otros, incluyendo los diseños de pensamiento y comportamiento. Las siguientes son algunas de sus características que suelen repetirse en estos individuos.
En lugar de aceptar la responsabilidad por sus acciones el maltratador trata de justificar su comportamiento con excusas. Por ejemplo: "Mis padres nunca me amaron" o "Mis padres me golpeaban" o "Tuve un mal día, y perdí el control" o "No podía dejarla que me hablara de ese modo. No había otra cosa que hacer." Trasladando la responsabilidad por sus acciones a otros y culpándolos, esto le permite enojarse con la otra persona por "causar" su comportamiento. Por ejemplo: "Si no te metieras cuando estoy educando a los niños, no les pegaría."
Tiene fantasías de éxito. Cree que sería rico, famoso, o extremadamente exitoso en otros términos si otra gente no lo estuviera deteniendo, no se interpusiera en su camino. El que ellos estorben lo hace sentir justificado para desquitarse, incluyendo a través del abuso. El abusador también insulta a otra gente verbalmente para sentirse mejor o sentirse superior.
Mienten muchísimo y con extrema habilidad, llegando a creerse sus propias mentiras. Controla la situación por medio de la mentira para controlar de igual modo la información disponible. También puede usar el mentir para mantener a otra gente, incluyendo a su víctima, psicológicamente desequilibradas. Por ejemplo, trata de aparentar que está diciendo la verdad cuando miente, trata de aparentar estar mintiendo cuando dice la verdad, y algunas veces se expone a sí mismo con una mentira obvia.

Un abusador generalmente cree que es mejor que otra gente y no tiene que seguir las mismas reglas que la gente común. Esa actitud es típica de criminales sentenciados también. Cada preso en una cárcel típicamente cree que mientras que los otros presos son criminales, él no lo es. Un abusador muestra que piensa que está más allá de las reglas cuando dice, por ejemplo: "No necesito consejo. Puedo manejar mi vida sin ayuda de nadie."
El maltratador es muy hábil desarrollando tácticas para manipular a otros. Estas tácticas incluyen mentir, alterando a la otra persona solo para observar sus reacciones, y provocando peleas entre otros. O, puede tratar de encantar a la persona que quiere manipular, fingiendo interés o preocupación por esa persona para estar en su lado bueno. Usualmente mantiene su comportamiento abusivo separado del resto de su vida. La separación es física; por ejemplo, él golpea a miembros de la familia pero no a personas fuera del hogar. La separación es psicológica; No ve ninguna inconsistencia en su comportamiento y cree que está justificado.
El violento evita la responsabilidad de sus acciones tratando de hacer que éstas tengan la apariencia de no ser tan importantes, es decir minimizando su abuso. Por ejemplo, "No te pegué tan fuerte" o "Yo solo te empujé, tu te caíste. Pensando y hablando con vaguedad o sea sin claridad permite que el abusador evite la responsabilidad. Por ejemplo, "Llegué tarde porque tenía algunas cosas que hacer mientras me dirigía a casa."
Las personas abusadoras de hecho no están más enojadas o sienten más ira que otros. Sin embargo, ellos deliberadamente usan su ira extraordinariamente para amedrentar y desafiar a situaciones y gentes. Por ejemplo: "Cállate o te rompo el cuello." La ira es un arma muy efectiva en manos de estos indiviuos. El abusador usa varias tácticas para vencer la resistencia de su abuso. Por ejemplo, se sale del cuarto cuando la víctima está hablando, o grita más fuerte que ella, u organiza a otros miembros de la familia o conocidos que se pongan en contra de la víctima despreciándola o criticándola… digamos que juega con el poder.
La victimización. Ocasionalmente el abusador finge estar indefenso o actuará como que alguien lo está persiguiendo para manipular a otros para que le ayuden. Piensa que si no consigue lo que quiere, él es la víctima; y usa el disfraz de víctima para vengarse o hacer que otros parezcan tontos. Drama y emoción: Los abusadores a menudo tienen problemas en experimentar relaciones íntimas o satisfactorias con otra gente. Ellos substituyen esta intimidad con drama y emoción. Los abusadores sienten gran emoción a ver que otros se enojen, peleen, o estén en un estado de desorientación. Con frecuencia ellos usan una combinación de los hechos antes descritos para crear una situación dramática y emocionante.
El maltratador es como un canal cerrado. No dice mucho en cuanto a sí mismo y sus verdaderos sentimientos. No está abierto a nueva información acerca de sí mismo, tampoco a opiniones de como otros lo ven. Es hermético, con la mente cerrada y justo a sus propios ojos. El cree que tiene la razón en todas las situaciones.
Es muy posesivo. Además, cree que todo lo que quiere debería ser suyo, y que puede hacer lo que quiera con lo que es suyo. Esa actitud la aplica a gente y a posesiones. Justifica el que controle el comportamiento de otros, lastimándolos físicamente y tomando las cosas que les pertenecen.
El abusador usualmente piensa que es fuerte, superior, independiente, auto-suficiente y muy masculino. Su imagen del hombre ideal es a menudo un vaquero, aventurero o pirata, considerando un insulto cualquier comentario que no conduzca a glorificar su imagen.


Es un resumen de un largo artículo que encontré en la red.


jueves, diciembre 01, 2011

NO ME QUIERAS TANTO



Alguna vez me han preguntado por qué el nombre de este blog. Yo siempre digo que si su contenido es sobre la violencia contra la mujer, no podía llamarse de otra manera, porque nadie "quiere" más que un maltratador. 
Es el suyo un "amor" tan profundo, tan fuerte, tan contundente, tan absoluto…. que de un fuerte abrazo puede dejarte sin respiración para toda la vida.                                                                          

miércoles, noviembre 30, 2011

LOS PILARES DE LA AUTOESTIMA

La autoestima está sostenida en una serie de pilares básicos, que dependen únicamente de nosotros y que, además, es nuestra responsabilidad cuidar día tras día, para conseguir mejorarla.
Estos pilares básicos son los siguientes
EL AUTOCONCEPTO: Es la opinión que una persona tiene de sí misma, lo que ella cree acerca de sus habilidades, cualidades positivas y negativas, valores… Este pilar está en constante cambio ya que se basa en nuestras aptitudes, las ideas que tenemos acerca de nuestro propio cuerpo y las valoraciones de nuestra persona que hace la gente que nos rodea.
EL AUTORRESPETO: Es la capacidad de respetarse a uno mismo. Es necesario que seamos capaces de respetarnos a nosotros mismos si queremos ser respetados por los demás. La gente con baja autoestima, que suele culparse por todo y pensar muy negativamente sobre sí misma, suele atraer de forma inconsciente las faltas de respeto de los demás.
EL AUTOCONOCIMIENTO: Es la capacidad de analizarnos sin miedo, observando cómo somos sin engañarnos a nosotros mismos. Este análisis incluye el estudio de nuestras cualidades positivas y de nuestras limitaciones. Sólo conociéndonos en profundidad estaremos capacitados para valorarnos o para realizar los cambios que necesitemos.
EL AUTOCUIDADO: Supone la adquisición de unos hábitos de vida saludables como modo de vida. Estos hábitos deben englobar el cuidado de nuestro aspecto externo y nuestra salud física y psicológica.
LA ACEPTACION DE LOS PROPIOS LIMITES: Para poder lograr una autoestima equilibrada, la persona debe aceptarse con sus cualidades y sus limitaciones, olvidándose de buscar un ideal de perfección inalcanzable que sólo conduce a la depresión y la culpa.

                                                                                                    VER MAS

viernes, noviembre 25, 2011

25 DE NOVIEMBRE. REFLEXION


Como cada año por esta misma fecha, en una especie de carrera ciega, protocolaria y a veces incluso a modo de espectáculo, las instituciones, las asociaciones, y muchos colectivos se echan a la calle para unirse al grito unánime de repulsa y condena a la violencia contra la mujer. Siempre igual. Siempre el mismo discurso repetido.
Todo eso estaría muy bien si fuera algo realmente sentido, cierto, auténtico, práctico y efectivo…. Vamos, si fuera de verdad y no producto del compromiso y la justificación de un día. Estaría muy bien además, si alguna vez se tuviera en cuenta la opinión y los sentimientos de las mujeres víctimas. 
Será por eso, porque las propias víctimas son –paradójicamente- ignoradas, que ellas perciben frecuentemente estos actos como un triste paripé absurdo y muy politizado, como una especie de patética mascarada que a veces, incluso consigue el efecto contrario al que pretende.
No hay soledad más inmensa que la de una mujer víctima de malos tratos. Llegado este día, yo siempre me pregunto…. y donde están cuando se les necesita?


                    
                                                              

PUBLICACIONES MÁS LEÍDAS

SEGUIR ESTE BLOG

ARCHIVO CRONOLÓGICO