La autoestima está sostenida en una serie de pilares básicos, que dependen únicamente de nosotros y que, además, es nuestra responsabilidad cuidar día tras día, para conseguir mejorarla.
Estos pilares básicos son los siguientes
EL AUTOCONCEPTO: Es la opinión que una persona tiene de sí misma, lo que ella cree acerca de sus habilidades, cualidades positivas y negativas, valores… Este pilar está en constante cambio ya que se basa en nuestras aptitudes, las ideas que tenemos acerca de nuestro propio cuerpo y las valoraciones de nuestra persona que hace la gente que nos rodea.
EL AUTORRESPETO: Es la capacidad de respetarse a uno mismo. Es necesario que seamos capaces de respetarnos a nosotros mismos si queremos ser respetados por los demás. La gente con baja autoestima, que suele culparse por todo y pensar muy negativamente sobre sí misma, suele atraer de forma inconsciente las faltas de respeto de los demás.
EL AUTOCONOCIMIENTO: Es la capacidad de analizarnos sin miedo, observando cómo somos sin engañarnos a nosotros mismos. Este análisis incluye el estudio de nuestras cualidades positivas y de nuestras limitaciones. Sólo conociéndonos en profundidad estaremos capacitados para valorarnos o para realizar los cambios que necesitemos.
EL AUTOCUIDADO: Supone la adquisición de unos hábitos de vida saludables como modo de vida. Estos hábitos deben englobar el cuidado de nuestro aspecto externo y nuestra salud física y psicológica.
LA ACEPTACION DE LOS PROPIOS LIMITES: Para poder lograr una autoestima equilibrada, la persona debe aceptarse con sus cualidades y sus limitaciones, olvidándose de buscar un ideal de perfección inalcanzable que sólo conduce a la depresión y la culpa.