GRITEMOS!
Podrida suciedad la de este mundo
cuajado de violencia indeseable
mujeres destruidas por el sable
de aquel que fue su amor libre y profundo.
Violentas actitudes de iracundo
machista posesivo y detestable
¡a la cárcel con él! y que ni hable
su golpe es vomitivo y nauseabundo.
Dulzura de mujer, hoy rosa herida,
su savia es derramada gota a gota
el crimen se apodera de su vida.
De tanto como abunda, ni se nota
la gente pasa página y olvida.
A otros, nos consume y nos agota.
Mi calma ya está rota
de ver como se asume la indecencia
¡gritemos! por un mundo sin violencia.
Juan Martínez –Aborojuan-