El empoderamiento es el conjunto de procesos vitales definidos por la adquisición o invención e interiorización de poderes que permiten a cada mujer o colectivo de mujeres, enfrentar formas de opresión vigentes en sus vidas (exclusión, discriminación, explotación, abuso, acoso, interiorización, infidelidad o traición, incapacidad para… depresión, auto devaluación angustia por falta de oportunidades, medios, recursos o bienes, dificultades de salud temor extremo, etc.). Decimos que una mujer o grupo de mujeres está empoderada, cuando esos poderes ya no le son externos, se le vuelve cuerpo y subjetividad, manera de ser y de vivir. Cuando cada mujer y cada grupo de mujeres defiende por sobre todas las cosas su cuerpo, sus recursos, sus capacidades, sus bienes, sus oportunidades, su mundo inmediato y mediato.
Para estar en posibilidad de iniciar un proceso interno y colectivo de obtención de “poderes” que nos permitan afrontar y superar nuestra situación de dominación, en primer lugar tenemos que tomar conciencia de las formas de opresión que vivimos cada una de nosotras y el colectivo al que pertenecemos, sin permitir que nos ciegue la idea de “igualdad” legal que establece la Constitución Mexicana, sino ver y sentir las realidades vividas, las historias de vida de cada una de nosotras nos harán ver con claridad la verdad.
El empoderamiento de las mujeres no tiene nada que ver con una “revanchista” contra los hombres. Se quiere una transformación en el acceso de las mujeres tanto a la propiedad como al poder, lo cual transforma las relaciones de género y es una precondición para lograr la equidad entre hombres y mujeres.
Marcela Lagarde
Para estar en posibilidad de iniciar un proceso interno y colectivo de obtención de “poderes” que nos permitan afrontar y superar nuestra situación de dominación, en primer lugar tenemos que tomar conciencia de las formas de opresión que vivimos cada una de nosotras y el colectivo al que pertenecemos, sin permitir que nos ciegue la idea de “igualdad” legal que establece la Constitución Mexicana, sino ver y sentir las realidades vividas, las historias de vida de cada una de nosotras nos harán ver con claridad la verdad.
El empoderamiento de las mujeres no tiene nada que ver con una “revanchista” contra los hombres. Se quiere una transformación en el acceso de las mujeres tanto a la propiedad como al poder, lo cual transforma las relaciones de género y es una precondición para lograr la equidad entre hombres y mujeres.
Marcela Lagarde