SALIR DE UNA RELACIÓN DE MALOS TRATOS
A pesar de que la mediación es una forma de solucionar problemas, de aplicación en casi todos los conflictos humanos, en situaciones de violencia de género es la propia ley quien no permite la negociación/mediación, Artº 44.5 Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la violencia de género
Al tratarse de una
relación de desequilibrio, de poder y sumisión entre maltratador y víctima, es complicado
determinar cuando hay voluntariedad real e intención de llegar a acuerdos
válidos.
Una
negociación/mediación en una situación de desigualdad, de dependencia, con
amenazas y coerción parte de un desequilibrio que siempre juega en contra de
las víctimas y favorece a los agresores.
Para mediar, ha de
partirse de una situación de igualdad que no existe en las parejas afectadas por
este tipo de violencia.