Cuidado, mujer, no te confundas. Esto es un
continuum. No luches por salvar esta relación, no sueñes más, no
vislumbres un futuro distinto junto a él. Cuando la violencia machista
te atrapa, te envuelve en una espiral de locura, en un bucle infinito, en una
especie de tela de araña que te atrapa y te devora si no logras salir a
tiempo.
Su moral, su código ético, sus valores no se rigen
por los mismos principios que los tuyos. Él tiene su propio orden (patriarcal)
de las personas y de las cosas, que además, se retroalimenta. Su actitud
es invariable y esperar que cambie a través de la comprensión, el amor y los
cuidados que le prestes, es un objetivo inalcanzable y es tiempo que juega en
tu contra. No atenderá a razonamientos por muy lógicos que te resulten o
por muchas previsiones que hagas porque su estructura mental machista funciona
como un canal cerrado.
Cada perdón que le otorgues es como una renovación de la licencia para dominarte, es como volver al punto de partida pero con más fuerza porque ya ha comprobado que si él insiste, tú vuelves. Y esto, dará como resultado un agresor cada vez más agresor y una víctima cada vez más víctima.
No está enfermo, ni necesita un psicólogo, ni un psiquiatra. No escuches más sus múltiples justificaciones ni su reiterado victimismo. Lo que le ocurre es cuestión de actitud, de ideología, de convencimiento y no tiene ninguna intención de cambiar por mucho que te lo jure. Es un machista convencido y además está orgulloso de serlo y se siente legitimado a actuar como lo hace. Su actuación por tanto, es imparable.
Recuerda: no vale como hombre, no vale como pareja,
no vale como amigo, no vale como persona. Carece de empatía y de
sentimientos nobles. No es más que un vulgar machista violento, ególatra, miserable y mediocre, que necesita imponerse cruelmente para sentirse vivo, para cubrir
sus propias carencias, su infinito vacío interior. Es el perdedor por
excelencia.
De un ser así, una tiene que apartarse por salud
física y emocional, una tiene que huir en defensa propia. Cuanto
antes.....
DEJAR AL MALTRATADOR, SOBREVIVIR AL MALTRATO