Son todas violencias que si
bien interseccionan, no coinciden, entre sí. Y no coinciden porque son
diferentes, porque cada una de ellas tiene su propia naturaleza, sus propias
características, su propia identidad, su propio origen, su propio ámbito que
las hace diferentes una de otra.
VIOLENCIA DOMÉSTICA: Incluye
toda la violencia que se ejerce en el espacio de convivencia por alguno/a de
sus componentes contra otro/a.
VIOLENCIA FAMILIAR: Es la violencia
entre personas con vínculo de parentesco entre sí (víctima y victimario) y
puede darse en el ámbito doméstico o fuera de él.
VIOLENCIA DE GÉNERO, es la
ejercida por razón de género, es la violencia machista. Afecta a las mujeres de
manera específica y desproporcionada, tanto en el ámbito doméstico, familiar
como en espacios públicos. También afecta a niñas y otras víctimas, así como a
personas LGTBIT. Esta violencia marca el lugar que el machismo asigna a cada
uno/a en función de su sexo, de los roles tradicionalmente asignados por género
y sancionan a quienes se salen del mandato patriarcal de género heteronormativo
para ocupar otros espacios y ejercer roles distintos.