Para todas aquellas mujeres que les cuesta reconocer que su
dolor y sufrimiento importan. Si hay maltrato, hay que reconocerlo, hablar de
ello y NUNCA menospreciarlo.
"Para decir “NI UNA MENOS” hay que dejar de criar princesas indefensas y machitos violentos"
"Para decir “NI UNA MENOS” hay que dejar de criar princesas indefensas y machitos violentos"
Esta era la frase en una imagen que publicaba una de mis
mejores amigas en Facebook. No terminaba de leerla cuando las lágrimas me
invadieron y la rabia me recorría el cuerpo. No entendía que me pasaba ni que
podía haber causado aquel revuelo emocional en mí. Y me acordé de un libro que
estaba leyendo esa misma semana, así que me dije: - Ana, acuérdate de lo que
has leído, tienes que relajarte y ahondar en esos sentimientos, analiza por qué
te sientes así, no te juzgues, solo respira profundo y ten la curiosidad de
descubrirte. Dejé de llorar, pero la rabia no se iba, y pronto me di cuenta que
cuando leí la palabra “princesas” en ese momento, él había ganado.
Por unos minutos y después de 9 meses desde que me separé de
mi ex-marido, él había ganado. Ésta vez, en mi mente.
Había recordado las veces que me veía llorar y me reprobaba que era una princesita malcriada que no era lo
suficientemente fuerte para soportar sus críticas. Críticas continuas, por no
decir diarias. Frases como eres una estrecha y si te duele es porque no haces
nada para arreglarlo; me importan una mierda tus sentimientos; aprende a cocinar
porque no voy a comer mierda; si no quieres ... yo ya buscaré soluciones; tienes
un bizcocho en la cabeza en vez de cerebro, no me respetas, no me quieres, no
confío en ti, tu familia no me quiere ni te quiere a ti, sólo quieren tu
dinero, yo me merezco más dinero por haber estado contigo… todo esto aderezado
con gritos, golpes a las puertas, a la mesa y a cualquier cosa que tuviera
cerca.
Leer la palabra princesita otra vez, activo emociones en mí
que creía haber superado, y es que pensamos que el abuso psicológico acaba una
vez que nos separamos del agresor, pero no es así, nos ha destruido tanto que
nos toma mucho tiempo reconstruirnos y volvernos a sentir completas de nuevo.
Yo sufrí abuso psicológico y emocional, y muchas veces
sentí, como muchas mujeres maltratadas, que mi vida no tenía sentido, que no
era nadie, ¿porque él decía que me quería si yo no era nadie?, no tenía sentido
seguir siendo yo, yo era tonta, torpe, estrecha e ingenua. No era ninguna de
esas mujeres que muchas veces él veía en Facebook, donde se pasaba horas
mirando perfiles de mujeres que por lo menos lucían mucho más sensuales que yo,
tampoco era todas esas estrellas porno que una vez anotó en una libreta, en
plan Playlist. Yo tampoco era feliz, a lo cual el respondía: pero yo sí…
Aquellos que culpan a las mujeres de la violencia machista,
llamándolas princesitas indefensas no conocen realmente el daño que pueden
estar haciendo, yo no me considero una princesa y ni mucho menos indefensa, hoy
no me considero una víctima y aunque lo fui, hoy sé que he salido de
situaciones que creí no tener fuerzas para salir.
Tampoco es justo que otras personas piensen que por
protestar contra la violencia machista dejamos a un lado a los niños, los
animales y hasta los hombres que sufren abusos por parte de sus parejas. No es
así.
Yo sólo quiero que imaginen que por un momento pudieran
ponerse en frente de todas aquellas mujeres que han muerto a manos de sus
parejas, ¿De verdad las llamarían princesas indefensas? O les dirían, espera,
además de tu cadáver, es que están los de los niños, los de los hombres y los de los animales, así
que no esperes, que por un día tu puedas ser especial; ya sé que nunca lo
fuiste en los ojos de tu asesino, pero no esperes que nosotros te recordemos
como única, como mujer valiente que fuiste
De verdad no le haríamos un hueco en nuestras vidas para hacerlas
sentir una prioridad en nuestras vidas, aunque sea por un momento?
No, no estoy en contra de reivindicarme a favor de los
niños, hice un curso para poder ayudar a niños en riesgo de exclusión social,
tampoco en contra de luchar a favor de los derechos animales, soy vegana desde
hace 5 años y desde ocho no como carne. Tampoco estoy en contra de la violencia
contra los hombres, creo que aunque no es tan común, existe y es importante
hablar de ello.
Con lo que NO estoy de acuerdo es con no darle el valor y la
importancia que tiene nuestro papel en la violencia contra la mujer, y creo
firmemente que luchar por ello, hacerlo visible y darle la importancia que se
merece, no excluye a nadie, y posiblemente, en un futuro, cuando la igualdad y
el respeto mutuo reine en esta sociedad, nos demos cuenta de que la mujer y su
valía era es eslabón que faltaba para poder vivir realmente en paz.
***
Si eres mujer y estás viviendo una situación de maltrato
físico o emocional, busca ayuda, llama al 016 y sobre todo, nunca dudes que tu
dolor es válido, que tu dolor sí importa, que eres fuerte y que tu vida vale.
Mereces ser feliz, por encima de cualquier cosa.
Ana