La mujer aún siendo la víctima se
siente culpable de la situación que vive y es frecuente que incluso llegue a la
Comisaría de Policía a denunciar alegando los malos tratos recibidos atribuyéndolos
a su provocación y asumiendo así la culpabilidad de los hechos: "Mi pareja
me ha hecho esto -muestra las heridas- pero mas bien ha sido culpa mía"
Se da absolutamente en todos los
casos. Ella se siente responsable de la violencia de él, en tanto se siente
provocadora.
Esto es el resultado del juicio
emitido por el propio maltratador y que le reitera hasta la saciedad de tal
forma y con tal contundencia que cala hondo y ella acaba aprendiéndolo e
incluso aceptándolo. Y es que el agresor
sabe lo importante que es fomentar una
culpa que posteriormente justificará el castigo.