EL EFECTO IMITACION EN LOS MALOS TRATOS
El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha asegurado hoy que si bien el efecto imitación que tienen los maltratadores al ver un homicidio anterior no es un factor único para desencadenar otro crimen, sí influye y "tiene consecuencias dramáticas".
Así se ha expresado Lorente, en declaraciones a Efe, después de que desde el pasado viernes hayan ocurrido tres asesinatos de violencia de género en apenas tres días, que elevan a 22 las víctimas por este tipo de violencia en lo que va de 2011, una cifra idéntica a la que se registró en el mismo periodo de 2010.
Lorente ha hecho hincapié en que hay periodos de tiempo en los que se concentran los homicidios machistas y ha puesto como ejemplo, además de lo ocurrido el pasado fin de semana, los cinco asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas que tuvieron lugar en seis días del mes de enero.
"El efecto imitación no es el factor único y fundamental, pero sí es un factor que tiene consecuencias muy inmediatas y muy dramáticas como es el paso a la acción", ha subrayado el delegado del Gobierno para la Violencia de Género.
En este sentido, Lorente ha señalado que el próximo miércoles presentará un estudio estadístico que analiza desde 2003 los efectos de imitación y paso a la acción de los agresores.
Según la estadística de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, de las 22 mujeres asesinadas, seis (un 27,3 por ciento) habían presentado denuncia, de las que cuatro tenían medidas de protección en vigor.
Lorente ha reconocido que la "respuesta institucional" tiene que mejorar, pero también es cierto, ha dicho, que se necesita que los entornos tanto de la víctima como del agresor estén pendientes, "porque no existe el riesgo cero en violencia de género".
No obstante, ha señalado que cuando el agresor incumple, por ejemplo, una orden de alejamiento, no quiere decir que haya sido un fallo del sistema: "fallo sería si no se hubiera puesto una medida dirigida a proteger a la mujer", ha señalado.
Además, ha considerado que puede darse el caso de que los agentes encargados de valorar el riesgo de la víctima consideren que éste no es alto y, sin embargo, tiempo después la mujer es asesinada, eso ocurre, a juicio de Lorente, porque podría ser que la situación de riesgo no existiera en el momento de la denuncia, pero sí posteriormente.
El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha asegurado hoy que si bien el efecto imitación que tienen los maltratadores al ver un homicidio anterior no es un factor único para desencadenar otro crimen, sí influye y "tiene consecuencias dramáticas".
Así se ha expresado Lorente, en declaraciones a Efe, después de que desde el pasado viernes hayan ocurrido tres asesinatos de violencia de género en apenas tres días, que elevan a 22 las víctimas por este tipo de violencia en lo que va de 2011, una cifra idéntica a la que se registró en el mismo periodo de 2010.
Lorente ha hecho hincapié en que hay periodos de tiempo en los que se concentran los homicidios machistas y ha puesto como ejemplo, además de lo ocurrido el pasado fin de semana, los cinco asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas que tuvieron lugar en seis días del mes de enero.
"El efecto imitación no es el factor único y fundamental, pero sí es un factor que tiene consecuencias muy inmediatas y muy dramáticas como es el paso a la acción", ha subrayado el delegado del Gobierno para la Violencia de Género.
En este sentido, Lorente ha señalado que el próximo miércoles presentará un estudio estadístico que analiza desde 2003 los efectos de imitación y paso a la acción de los agresores.
Según la estadística de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, de las 22 mujeres asesinadas, seis (un 27,3 por ciento) habían presentado denuncia, de las que cuatro tenían medidas de protección en vigor.
Lorente ha reconocido que la "respuesta institucional" tiene que mejorar, pero también es cierto, ha dicho, que se necesita que los entornos tanto de la víctima como del agresor estén pendientes, "porque no existe el riesgo cero en violencia de género".
No obstante, ha señalado que cuando el agresor incumple, por ejemplo, una orden de alejamiento, no quiere decir que haya sido un fallo del sistema: "fallo sería si no se hubiera puesto una medida dirigida a proteger a la mujer", ha señalado.
Además, ha considerado que puede darse el caso de que los agentes encargados de valorar el riesgo de la víctima consideren que éste no es alto y, sin embargo, tiempo después la mujer es asesinada, eso ocurre, a juicio de Lorente, porque podría ser que la situación de riesgo no existiera en el momento de la denuncia, pero sí posteriormente.
