jueves, diciembre 22, 2016

LO QUE SÍ DEBEMOS HACER ANTE UNA MUJER VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO

  • Creer lo que nos  relata sin cuestionarlo 
  • Animarla  a hablar sobre la situación de maltrato, sin presionarla ni forzarla 
  •  Respetar la confidencialidad de los hechos
  •   Escucharla con atención sin entrar en juicios de valor
  • Transmitirle que sus reacciones en esas circunstancias son normales, que tiene derecho a sentirse como se siente
  •  Hacerle saber  que no está sola y que otras mujeres están pasando por situaciones similares a la suya y que el maltrato tiene salida
  • Transmitirle el mensaje de que lo ocurrido no es culpa suya, que ella no es responsable del maltrato
  • No mostrar un interés excesivo y recurrente en aspectos muy íntimos de la agresión  
  • Indicarle  expresamente que no pretenda cambiar el comportamiento del agresor
  • Hacerle saber que ni las disculpas ni las promesas del maltratador van a mitigar o hacer desaparecer la violencia. 
  • Dejarle el tiempo que necesite para tomar sus propias decisiones. Dejar que ella marque los tiempos y manifieste expresamente qué quiere hacer. Al mismo tiempo recordarle que puede estar en una situación de riesgo
  • No retirarle el apoyo por la tardanza en la toma de decisiones, ya que puede no estar preparada para hacer cambios fundamentales en su vida
  • Proporcionarle y/o ayudarle a buscar  los recursos necesarios para su protección y recuperación, dependiendo de cada caso 



miércoles, diciembre 21, 2016

LO QUE NO DEBEMOS HACER ANTE UNA MUJER VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO

  •  Juzgarla conforme a nuestro particular criterio por muy razonable que sea
  • Decirle lo que debe hacer o cuando debe o no abandonar al agresor
  • Tomar decisiones sin el consentimiento y/o autorización previos de la víctima 
  • No respetar las decisiones que ella tome excepto si observa una situación de riesgo inminente
  • Caer en el error de reforzar la conducta de regreso a la situación de peligro
  • Ofrecer a la víctima una falsa seguridad
  • Minimizar el problema y el riesgo
  •  Precipitar la toma de medidas de urgencia. Esto puede provocar rechazo en la víctima y un abandono de la iniciativa de pedir ayuda
  • Realizar  conductas de venganza en nombre de la víctima, o inducir a ello. Las consecuencias del comportamiento del agresor serán dictadas exclusivamente por la Justicia.
  •  Mostrar una actitud de excesivo interés por los detalles de la agresión que la víctima no quiera comentar en ese momento
  • Utilizar  el consuelo y/o  consejos gratuitos de forma inadecuada con el objetivo de tranquilizar a la víctima
  • Abrumar  a la víctima con excesiva información 


domingo, diciembre 18, 2016

LA VIOLENCIA DE GÉNERO. REGLAS A TENER EN CUENTA

IGUALDAD
La igualdad no es solo una palabra de moda.  La igualdad es un derecho. Por tanto, debe ser  una actitud ante la vida en general y en la pareja en particular.
Recuerda siempre que una cosa es que hombres y mujeres sean por naturaleza, diferentes y otra muy distinta que sean socialmente desiguales. 
En la relación de pareja hay que buscar  siempre,  el equilibrio.

AUTOESTIMA
Cultiva y trabaja tu autoestima personal como un valor fundamental que siempre ha de acompañarte. Una autoestima óptima y un saludable autoconcepto, serán sin lugar a dudas,  las mejores armas contra la violencia machista.

NO AL MACHISMO
El machismo es la semilla donde germinan los malos tratos a las mujeres. Hay manifestaciones machistas muy claras y manifiestas y hay otras soterradas, camufladas, disimuladas….son los llamados micromachismos.  A lo largo de tu vida te vas a encontrar con los dos. Identifícalos y recházalos siempre, vengan de donde vengan. 

NO A LA VIOLENCIA
La violencia es despreciable en cualquier situación, en cualquier caso, en cualquiera de sus manifestaciones, pero recuerda que la violencia hacia la mujer tiene características específicas, diferentes del resto de las violencias, que tienes el deber como mujer y como persona de conocer para identificarla y prevenirla y/o combatirla.

NO A LA CULPA 
La culpa es un sentimiento muy negativo y destructor. No permitas jamás que nadie te haga sentir culpable por nada. Recuerda que toda culpa espera un castigo, por eso, es uno de los sentimientos más potenciados por el maltratador.

VIVIR EN UN MUNDO REAL 
Vive y acepta con dignidad el mundo real en el que vives y considera un deber trabajar por mejorarlo y nunca olvides que las princesas y los príncipes solo habitan en los cuentos.
Que los sueños no nublen nunca tu capacidad de razonamiento.

PEDIR AYUDA 
Es la séptima regla. Si a pesar de todo lo anterior, te ves atrapada en esa especie de tela de araña del maltrato, de la que no puedes escapar sola, pide ayuda.  Hay situaciones muy complejas donde una mujer puede sentirse perdida, confundida, paralizada.
Busca ayuda, porque la salida siempre es posible. Solo hay que buscar la más adecuada a tu situación. 
Recuerda que el punto y final lo tienes que marcar tú. 




sábado, noviembre 26, 2016

26 DE NOVIEMBRE. EL DÍA DESPUÉS

En un día como el de ayer, reconozco haberme emocionado profundamente con las múltiples manifestaciones contra la violencia de género a lo largo y ancho del país. Y eso es muy bueno, que la gente se mueva, que se salga a la calle, que se grite alto y claro que estamos en contra de la violencia hacia la mujer en cualquiera de sus manifestaciones. Algo impensable hace apenas una década, donde quienes nos dedicábamos a esto, teníamos que justificarnos o andar medio a escondidas, porque socialmente eran acciones reprobables y muchas veces irrisorias.  
Y es justo reconocer que algo ha cambiado o mejor dicho, que muchas cosas han cambiado a favor de la mujer. Pero los logros, los avances, no se han conseguido solo con salir a la calle cada 25 de noviembre. Esto se ha conseguido por las reivindicaciones individuales y colectivas mantenidas en el día a día, por el continuum y por no creer solo aquello que ven los ojos o escuchan los oídos.
Desde estas líneas, si me lo permitís, quiero transmitir la necesidad de que nadie se llame a engaño. Que nadie se crea que es suficiente el clamor popular de un día. Que nadie piense que el camino ya está recorrido. Que nadie se obnubile con las magníficas y estudiadas palabras de los discursos oportunistas. Que nadie se deje encandilar por el destello de los oropeles.
Porque el patriarcado sigue ahí, fuerte y resistente, camuflado y tramposo y -como no podía ser de otra manera- extraordinariamente interesado en mantener sus prebendas, sus privilegios.
Nuestra demanda no ha terminado. Cada día, cada minuto ha de ser de reivindicación, de búsqueda y defensa de nuestros derechos y de apoyo a otras mujeres. Pero ante todo, ha de ser real, ha de ser auténtica, ha de ser de verdad. 
No basta con un día. 

jueves, noviembre 24, 2016

MILES DE MARIPOSAS Y UN POEMA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

La foto, del colectivo de ciudadanas feministas de Chiclana de la Frontera (Cádiz). El poema, de Arjona Delia  una mujer muy comprometida con la violencia de género y que reside al otro lado del océano. 



NO PODRÁN CALLAR LAS VOCES

Ante crímenes atroces,
¡no podrán callar las voces!
de la gente al reclamar.
¡No queremos más violencia!
de los hombres sin conciencia,
"Ni una menos" proclamar.


Que no existan más esclavas,
que no le arranquen sus alas,
¡que las dejan sin volar!
Y que no asfixien sus sueños,
porque ellos no son los dueños
de su cuerpo y su pensar.


¡No podrán callar las voces!
que haya leyes más veloces,
¡y a la mujer protección!
A los que sean violentos,
y no tengan sentimientos,
¡que terminen en prisión!


Que se escuchen fuertes voces,
y que las madres no lloren,
¡porque su hija ya no está!
Que las leyes los condene,
“Ni una menos” que resuene,
¡así nadie callará!


Que se tomen las medidas,
¡está en juego nuestras vidas!
el derecho a la igualdad.
Que seamos respetadas,
nuestras voces escuchadas,
¡y vivir en libertad!

miércoles, noviembre 09, 2016

MACHISTA PERVERSO y NARCISISTA. CARACTERÍSTICAS

  • El sujeto machista perverso narcisista tiene fuertemente interiorizados los principios tradicionales de la ideología machista y para mantenerla viva, pone en práctica una serie de estrategias perversas muy dañinas dentro del entorno de la pareja. Puede encontrarse absolutamente en todos los sectores de la sociedad, sin excepción, aunque en unos sea más visible que en otros.
  • Tiene graves problemas de autoestima y elevada frustración personal. El autoconcepto es también muy bajo por simple coherencia con la autoestima.
  • Su comportamiento no es ocasional, espontáneo, producto de un arrebato. Es una violencia fría, metódica, premeditada, con estrategia y es, además,  periódicamente renovada y mantenida en el tiempo.
  • Su conducta es de castigo y de refuerzo, de apego y rechazo. Es una peligrosísima táctica que mezcla adecuada y convenientemente maltrato con afecto, creando así un fuerte vínculo de apego y dependencia víctima-agresor.
  • Muy egocéntrico todo debe girar a su alrededor, todo se debe centralizar en sí mismo. Posee una grandiosidad exagerada, se cree especialmente importante por encima de cualquier persona y esto lo manifiesta especialmente con su pareja.  Se atribuye cualidades y dones especiales e incluso mágicos.
  • Necesita aprobación y/o alabanza de forma continua, reiterada, sin tregua. Tiene una necesidad imperiosa de sentirse aceptado, aprobado y admirado. Considera que merece cariño y un profundo respeto por parte de los demás, sin sentirse obligado a corresponder. Le exige respeto a su pareja en el sentido más literal y sublime del término.
  • Muy arrogante. Carece de empatía y de emociones. Es insensible y desconfiado y es absolutamente incapaz de ponerse en el lugar de su pareja y compartir sus sentimientos, de comprender su realidad.
  • La mentira compulsiva y sistemática es su máxima competencia. Suele llevar una doble vida y rehace su vida privada con facilidad porque se hace pasar por víctima.
  • Especialmente envidioso, el machista perverso narcisista tiene la constante sensación de que los demás poseen aquello de lo que él carece, que es todo. Sin embargo, cree que los demás sienten envidia de él. Aunque antepone la lógica a los sentimientos, siente una profunda envidia hacia las personas que tienen capacidad de empatía y/o son emocionalmente abiertos y sociales. Intolerante a las críticas. Se siente ofendido con facilidad.
  • Rechaza la comunicación directa, deforma el lenguaje y el contenido, utiliza el sarcasmo y el silencio para burlarse de la otra persona y privarla de la posibilidad de expresión. Utiliza la paradoja, descalifica e imponer su autoridad. Usa todos los elementos que caracterizan la comunicación perversa.
  • Es muy hábil para seducir, embaucar y especialista en mantener el misterio incluso en los asuntos más simples. Así se siente más interesante y así es como atrapa la atención de  su pareja, haciendo de ella su principal víctima aunque no sea la única. Es increíblemente bueno mintiendo.
  • Otra de sus características es su capacidad inventiva; es la creatividad al servicio del abuso psicológico, revelando una imaginación perversa y obsesiva. Tienen la necesidad de avergonzar y humillar con la finalidad de hacer desaparecer su propia vergüenza y humillación.
  • Es especialista en humillar,  desvalorizar,  denigrar, culpar y manipular. Digamos que es todo un maestro en demoler la autoestima de su víctima. Celoso patológico, acosador, dañino y es capaz de generar dolor de manera continuada en su víctima. Goza, disfruta y se fortalece al hacer sufrir, hacer dudar, someter y destruir.
  • Nunca tiene sentimientos de culpa pero es maestro manipulando este sentimiento en los demás, especialmente en su pareja.
  • Considera que su pareja  está ahí para satisfacer sus necesidades. No titubea en manipularla y en tratarla  como un objeto a su disposición para obtener beneficio.
  • Niega y oculta sus sentimientos de depresión, su tristeza, incluso a su pareja,  como reacción a cualquier trauma no superado que hayan podido sufrir. Al mismo tiempo adora esa imagen de sí mismo inflada, falsa, sobrevalorada que proyecta al exterior.
  • Irradia una falsa imagen de seguridad en sí mismo incluso de ternura y puede ser capaz de convencer a otras personas de que no hay nadie mejor que él. Busca el triunfo por el triunfo mismo. No tolera el fracaso y esto puede llevarlos a veces a no arriesgarse, aunque tampoco se arriesga porque es esencialmente cobarde.
  • Es tragicómico en su esencia personal. Usa el discurso contradictorio y ambiguo como medio habitual de diálogo. Su inteligencia es estratégica. Destruye con sonrisas.
  • El machista perverso narcisista vive el sexo como una cuestión primordial en su vida. Necesita manifestar su hombría en toda su extensión,  necesita resaltarla de forma notable y continua. Es como si a veces dudara de su condición  y tuviera necesidad de demostrar cuan hombre es. Es habitual que mantenga al mismo tiempo relación afectiva con dos o más mujeres ya sea de forma abierta u oculta.  No es extraña su relación perversa con menores de edad.
  • La actuación del perverso no finaliza con el cese de la relación. Su rígida estructura mental no concibe que su pareja lo rechace, que la mujer rechace al hombre. Nunca acepta esa situación que lleva como un fracaso, como una derrota personal. Por un lado porque considera que solo él está autorizado a dirigir la relación, por otro porque este abandono lo vive como una catástrofe emocional, como una tremenda herida a su narcisismo.


viernes, octubre 28, 2016

UNA DENUNCIA FALSA

Cuando leí la noticia, me vino a la mente aquella frase de Groucho Marx "Que se pare el mundo que yo me bajo"
Si es verdad que la mujer de Bembibre simuló lo que denunciaba, aparte de haber incurrido en un delito, ha hecho mucho daño a muchas mujeres víctimas y nos ha hecho retroceder un poco a todas en general. He dedicado muchas horas de mi vida a este tema y me duele tremendamente como desde los medios de comunicación y la sociedad en general se dispara a todo lo femenino que se mueve.
Pero este hecho, por lamentable que sea, no exculpa a ningún maltratador ni hace menos víctima a ninguna víctima.
Este hecho lo que demuestra es que en materia de violencia de género, se juzga muy a la ligera; que no se investiga lo suficiente, que no se llega más allá de la mera apariencia y que no hay tantos profesionales como se dice, ni tan formados, ni tantos medios,  atendiendo estas situaciones.
Que esto puede dar como resultado un hombre (en este caso, maltratador con sentencia) injustamente condenado? Naturalmente. Y cuantos maltratadores quedaron sin condena precisamente por la falta de investigación, por la falta de pruebas, por la falta de profesionales, por falta de un auténtico compromiso con la causa?
Una vez más recuerdo las palabras del profesor Lorente Acosta “En materia de violencia de género, nada es lo que parece”
Es muy difícil mantener el equilibrio emocional y la cordura cuando una es víctima de maltrato mantenido en el tiempo. He conocido a más de una mujer, absolutamente desesperada, bordeando la locura, en los límites del suicidio, acosada, sin saber cómo quitarse al “bicho” de encima, sola y sin una respuesta judicial práctica y definitiva.
No es mi intención justificar a nadie. Pero si en este caso, la mujer actuó motivada por la desesperación que produce verse en un callejón sin salida, lo que ha sobrevenido, no es tan simplista como parece, ya que estaríamos contribuyendo a un maltrato redoblado, a la auténtica consolidación de su maltrato. 
Esto daría como resultado una víctima mucho más víctima y un agresor victorioso y fortalecido. Es esto lo que queremos conseguir???

sábado, septiembre 03, 2016

LA VIOLENCIA DEL MACHISTA

Cuando el maltratador percibe la independencia, la libertad de su pareja como excesiva e insoportable o lo que es lo mismo, un cuestionamiento de su autoridad, de su omnipotencia, de su poder, manifiesta su violencia. Emplea la violencia porque es lo único que compensa su propia incapacidad, su propio miedo, su temor, su falta de compromiso para saber vivir de otra manera, natural, libre,  con responsabilidad y capacidad de amar. 


“Crear vida requiere ciertas cualidades de que carece el individuo impotente. Destruir vida requiere solo una cualidad: el uso de la fuerza. El individuo impotente, si tiene una pistola, un cuchillo o un brazo vigoroso, puede trascender la vida destruyéndola en otros o en sí mismo. Así se venga de la vida porque esta se la niega. La violencia compensadora es precisamente la violencia que tiene sus raíces en la impotencia, y que la compensa. 
El individuo que no puede crear, quiere destruir…” Erich Fromm.

sábado, julio 16, 2016

LO QUE NO DEBEMOS HACER ANTE UNA VÍCTIMA DE MALOS TRATOS

  • Juzgarla conforme a nuestro particular criterio por muy razonable que sea
  • Decir a la víctima lo que debe hacer o cuando debe o no abandonar al agresor
  • Tomar decisiones sin el consentimiento y/o autorización previos de la víctima
  • No respetar sus tiempos o las decisiones que ella tome
  • Caer en el error de reforzar la conducta de regreso a la situación de peligro
  • Ofrecer a la víctima una falsa seguridad y/o minimizar ni el problema ni el riesgo
  • Precipitar la toma de medidas de urgencia. Esto puede provocar rechazo en la víctima y un abandono de la iniciativa de pedir ayuda
  • Realizar conductas de venganza en nombre de la víctima y/o ni inducir a ello. Las consecuencias del comportamiento del agresor serán dictadas exclusivamente por la Justicia.
  • Mostrar una actitud de excesivo interés por los detalles de la agresión que la víctima no quiera comentar en ese momento
  • Utilizarse el consuelo o los consejos gratuitos de forma inadecuada con el objetivo de tranquilizar a la víctima
  • Abrumar  a la víctima con excesiva información
                                                                                                               

sábado, junio 18, 2016

LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES. DEFINICIÓN

La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su Declaración para la eliminación de la violencia contra las mujeres, define la violencia hacia las mujeres como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

domingo, junio 05, 2016

EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO NO CABE MEDIACIÓN

Cuando ya la relación se ha identificado como Violencia de género, no se puede ni se debe mediar. Así lo prohíbe expresa y tajantemente el Artº 44.5 Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la violencia de género.
La mediación de terceras personas, expertas y/o neutrales en los problemas derivados de la ruptura de una pareja puede ser de gran utilidad para intervenir y aminorar los conflictos en el ámbito familiar siempre que no haya violencia de género.
Con la violencia de género no cabe mediación porque para que pueda existir mediación ha de partirse de una situación de igualdad que no existe en las parejas afectadas con este tipo de violencia.

Una negociación/mediación en una situación de desigualdad, de dependencia, con amenazas y coerción parte de un desequilibrio que siempre  juega en contra de las víctimas y favorece a los agresores. 

domingo, mayo 22, 2016

MICROMACHISMOS

Los micromachismos son esas maniobras, esas estrategias sutiles, apenas perceptibles de ejercicio del poder, de dominio masculino en la vida cotidiana, que de algún modo, atenta contra la autonomía femenina. Son las hábiles manipulaciones, las artimañas con las que los varones intentan imponer a las mujeres sus propios razonamientos, deseos e intereses personales.
Estas prácticas cotidianas, habituales y socialmente estan tan aceptadas y permitidas a los varones normales, que la propia sociedad no encuadra dentro de los llamados hombres violentos, abusadores o controladores machistas. 
Cabe indicar que generalmente este tipo de prácticas no conllevan intencionalidad, mala voluntad o intención perniciosa, sino que se trata más bien de una disposición mental, una actitud llevada a cabo con naturalidad como hábito de acción/reacción frente a mujeres como forma de autoreafirmarse. En cambio otras veces si son conscientes. 
En cualquier caso, todo ello forma parte del grupo de habilidades masculinas desarrolladas para procurarse un lugar preferente de control y dominio que continúe reafirmando los lugares que la cultura tradicional tiene reservado a mujeres y a hombres.
Los micromachismos, tal como se ve a simple vista, nada tiene que  ver con la violencia hacia la mujer en cualquiera de sus formas, pero no hay que olvidar que a la larga tiene los mismos objetivos, los mismos efectos: garantizar el control/dominio sobre la mujer y perpetuar la injusta distribución de derechos y oportunidades.

Veamos algunos ejemplos de MICROMACHISMOS
1)       “Ganar por cansancio”, consiste en obtener lo que se quiere, por agotamiento de la mujer en mantener su propia opinión, que al final acepta lo impuesto a cambio de un poco de paz.
2)       Gran cantidad de maniobras son utilizadas por el hombre para monopolizar el uso o las decisiones sobre el dinero, limitando el acceso de la mujer a él o dando por descontado que el hombre tiene más derecho a ello.
3)       La negación del valor económico que supone el trabajo doméstico y la crianza y el cuidado de las niñas y los niños.
4)       Tomar decisiones sin consultar, ocupar espacios comunes, opinar sin que se lo pidan, monopolizar, etcétera.
5)       Uso expansivo del espacio físico: en el ámbito hogareño, el hombre invade con sus cosas toda la casa, utiliza los ambientes, impidiendo el uso de ese espacio común, monopoliza el televisor y/o el mando a distancia entre otras maniobras.
6)       Pedir, fomentar o crear condiciones para que la mujer priorice sus conductas de cuidado incondicional (sobre todo hacia el mismo hombre), promover que ella no tenga en cuenta su propio desarrollo laboral.
7)       Comportamientos de “aniñamiento tiránico” que utilizan los hombres cuando enferman, así como la exigencia (generalmente no verbal) de ocuparse de la familia de él, sus amigos, y los animales que tengan en casa.
8)       Culpar a la mujer de cualquier disfunción familiar (con la consiguiente inocentización del hombre)
9)       Se aprovechan de la dependencia afectiva de la mujer y su necesidad de aprobación para promover en ella dudas sobre sí misma, sentimientos negativos y, por lo tanto, más dependencia.
10)     Peleas y discusiones con terceros con los que la mujer tiene vínculos efectivos (parientes, amistades) a través del relato de historias sesgadas, secretos, etcétera.
11)     Descalificación de cualquier transgresión del rol tradicional de las mujeres.
12)     Redefinición como negativas, de cualidades o cambios positivos de la mujer.
13)     Hacerse el tonto: se apela a la inconsciencia (“No me di cuenta”), a las dificultades de los varones (“Quiero cambiar, pero me cuesta”), a las obligaciones laborales (“No tengo tiempo para ocuparme de los niños”), a la torpeza, a la parálisis de la voluntad (“No pude controlarme”).
14)     Encerrarse en sí mismo, no contestar, no preguntar, no escuchar, hablar por hablar sin comprometerse, etcétera.
15)     Maniobras consistentes en hacer regalos, prometer ser un buen hombre, ponerse seductor y atento, hacer cambios superficiales, sobre todo frente a amenazas de separación. Se realizan modificaciones puntuales que implican ceder posiciones provisoriamente por conveniencia.
  
  Fuente: Bosch, Esperanza y Ferrer, Victoria A. “La voz de las invisibles: las víctimas de un mal amor que mata” (2002) Edita Cátedra. Páginas 26- 30

lunes, mayo 02, 2016

FEMINISTA definición, por Karen Offen

Cualquier persona, mujer u hombre, cuyas ideas y acciones, respondan a tres criterios: que reconozcan la validez de las interpretaciones de las propias mujeres sobre su experiencia vivida y necesidades, que reconozcan los valores que las mujeres reclaman públicamente como suyos, así como la apreciación de su estatuto en la sociedad hecha por los hombres; que exhiban su conciencia de desconfianza ante la injusticia institucionalizada de las mujeres en cuanto a grupo en relación a los hombres  en determinadas sociedades y que aboguen por la eliminación de esa injusticia desafiando mediante esfuerzos para alterar, las ideas prevalecientes, desde la defensa de las prerrogativas masculinas en esta cultura particular. Así, ser feminista es necesariamente ir en contra de la dominación masculina en la cultura y la sociedad, cualquiera que sea la localización geográfica o la situación histórica. 

sábado, abril 23, 2016

LA CULTURA PATRIARCAL (editor de porunamaternidadprotegida)

Los estudios revelan que el maltratador no es un enfermo, sino un  hombre normal que voluntariamente decide usar la violencia contra la mujer, ejercer el poder y control de acuerdo con el mandato patriarcal de la superioridad del varón sobre la mujer.
El hombre violento se ve amparado por el orden social que se resiste a avanzar hacia la igualdad, porque ello pasa por la necesaria renuncia de privilegios que el patriarcado otorga al varón. La constitución española, habla de igualdad del hombre y de la mujer. En realidad, la mujer es una ciudadana de segunda con derechos en el papel pero no en la práctica. Así, podemos ver la brecha salarial para iguales trabajos, aunque haya más universitarias que universitarios, terminen con mejor expediente y en menos años, en general. Podemos ver que gran parte de las viudas vive en el umbral de la pobreza, que a las familias monomarentales no le salen las cuentas, que solo el 41% de las mujeres frente al 97% de los hombres recibe pensión de jubilación en España, que el impuesto de la renta es patriarcal pensado en el cabeza de familia, que a nivel mundial las mujeres solo son dueñas del 1% de la riqueza. Los hombres siguen ocupando los cargos de responsabilidad y poder en todos los ámbitos, el político, en los medios de comunicación, el académico, el financiero, los puestos directivos, etc. La mujer es para el patriarcado un mero objeto sexual y reproductor, como se puede ver en el debate sobre la legalización de la prostitución o los vientres de alquiler. El patriarcado en sus casi 7000 años de vida, se ha apropiado del útero de la mujer, controlando su capacidad de dar vida a su antojo.
Dicen que España es el prostíbulo de Europa, que el 39% de los hombres consumen prostitución, que la prostitución se ha convertido en un bien de consumo, que a estos hombres les da pereza el esfuerzo de desarrollar una relación afectiva con una mujer y les resulta más cómodo usar a la mujer a través de la prostitución para seguir con el sometimiento patriarcal de la mujer, del yo pago, mando. Así que, España es el primer país europeo en consumo de prostitución. Llama la atención que más del 90% de estas mujeres vengan de los países pobres de América latina, de oriente, de África, de Europa del este. Llama la atención que las redes de trata, esclavicen, secuestren a montones de mujeres y ese 39% de los hombres españoles no hagan ascos a ello, ni siquiera cuando entre la oferta hay menores. Dicen que la prostitución atrae a psicópatas, que cada vez hay más violencia y más humillación de la mujer. Llama la atención que el neoliberalismo atroz quiera legalizar la prostitución, y los vientres del alquiler para engordar el PIB, incluso a costa de la supresión de los derechos fundamentales de las mujeres.
En este contexto patriarcal se produce la violencia contra la mujer. De manera que no es obra de la población marginal, o del resultado de alcohol y las drogas,  el maltrato se da en todas las clases sociales. El maltratador es el hombre correcto y educado de la esfera pública, monstruo en la esfera privada, amparado por la sociedad. La violencia contra las mujeres es pues, estructural, emana del patriarcado, del orden social. En una sociedad no patriarcal, sino igualitaria, la violencia contra las mujeres no existiría.
A menudo leo en diferentes artículos en la Web, que además de ser machistas algunos maltratadores son dependientes emocionalmente e inestables, otros tienen trastornos de personalidad y son sociópatas, psicópatas, o narcisistas, muchos son impulsivos, generalmente tienen patrones de híper-masculinidad y, con frecuencia, tienen dificultad para desarrollar relaciones íntimas, y para resolver conflictos, y el denominador común es que prácticamente ninguno siente culpa o remordimiento, por eso cualquier terapia es inefectiva. Solo existe una tasa de éxito del 3%, porque el primer paso para que la terapia tenga sentido es reconocer que uno consciente o inconscientemente ha hecho daño y quiere desandar lo andado, evitar repetir los errores del pasado, o buscar una transformación personal que le traiga paz interior. Las diferentes personalidades afectan a la forma en que se ejerce el maltrato, no a la motivación cultural que subyace tras el maltrato de que la mujer es un objeto susceptible de ser manejado y usado por el varón a su antojo, con toda impunidad.
Cualquiera de estas opciones denota falta de habilidades parentales, y según yo lo veo, razones suficientes para proteger a los niños. Cualquiera de estas características cuestiona la custodia compartida impuesta, SAP y sus muchos nombres, interferencia parental, conflicto de lealtades, friendly parent, y también la fijación de regímenes de visitas. Y, sin embargo, no ocurre así en el juzgado de familia. No se tienen en cuenta porque la mayoría de las veces, una simple entrevista en el psico-social es suficiente para fijar los derechos del padre. Mientras que, cualquiera de estas características,  en el juzgado de violencia se tendría en cuenta como atenuantes de la condena, o como individuos susceptibles de terapia, curiosamente, sin cuestionar custodias o visitas.
En lugar de reconocer que el origen del maltrato a la mujer proviene del mismo orden social que lo ampara, lo cual es bien gordo, porque significa cuestionar los valores sobre los que se sustenta la sociedad patriarcal en la que vivimos, y reconocer la vulneración de los derechos fundamentales de la mujer y de la infancia de la declaración universal de los derechos humanos, la sociedad intenta culpar a ciertos hombres marginales para salvar al resto, a ciertas circunstancias como celos, estar en el paro, el alcohol, las drogas, tener enfermedades mentales, y con frecuencia, intenta desviar la culpa a la mujer, diciendo que es ella la que tiene el trastorno psicológico y que es masoquista o sufre indefensión aprendida previa, que es lo mismo que decir que es “débil e inútil”. En realidad hay mujeres víctimas de la violencia en todas las clases sociales. Lo que sí se ha hecho erróneamente esconfundir los síntomas del maltrato, como el estrés post traumático, el síndrome de Estocolmo, la ruina física y psíquica de la mujer maltratada que durante años vive en un verdadero campo de concentración atrapada en una telaraña incapaz de salir no porque no quiera sino porque el violento la reduce a la nada, rompiendo todo vínculo con su pasado, su identidad, su independencia económica, su red de apoyo familiar, y de amistades, con las causas. Las secuelas del maltrato duran toda una vida y la mujer nunca volverá a ser la que fue. Tampoco se acaba el maltrato con la denuncia o con el divorcio, por el apoyo que la justicia patriarcal hace al violento, y porque por ello, el violento encuentra en el sistema judicial la manera de prolongar el tormento de la mujer y de los hijos usándola como arma, llevando a cabo una batalla judicial durante años y años, prácticamente durante toda la infancia de los hijos, que termina en la ruina económica y agotamiento psíquico de la mujer.
Toda una estructura social y jurídica montada para invisibilizar y minimizar la violencia del hombre contra la mujer. Así, se sustituyen multas y prisión por terapia, se imponen las mínimas penas gracias a los atenuantes, y ni el porrazo, ni el asesinato, ni la tortura emocional, ni el abuso económico afectan en nada los derechos de padre violento, primando éstos sobre los de los niños a tener una infancia, plena y feliz, libre de violencia, quitándoles la voz hasta la mayoría de edad.
No puedo evitar preguntarme cómo es que existe este desinterés tan grande de la sociedad, por conocer las conductas destructivas del maltratador en la intimidad,  sus causas y consecuencias.
No puedo evitar pensar cómo es que el mundo no está harto de las guerras, hambrunas, miseria, competencia, mentira, desigualdad, pobreza, que el patriarcado ha creado.

sábado, abril 16, 2016

YO, MALTRATADOR (arrepentido)

YO, MALTRATADOR (arrepentido) Interesante artículo de Pedro Simón

Yo no lo dudo… estoy convencida de la imposibilidad de rehabilitación del maltratador y este artículo es una prueba más de ello.  Y en esto, al igual que en otros aspectos, coincido con el profesor Lorente Acosta.
No debe haber ni un solo agresor que alguna vez no haya manifestado incluso de rodillas, llorando,  su arrepentimiento ante la víctima y su deseo de restituir el daño causado. Es muy recurrente ese…. “Te prometo que voy a cambiar”.
Pero el arrepentimiento del maltratador es irreal, de conveniencia, falsario, condicionado e interesado. Como todos sus movimientos, lo usa para su utilidad, para su beneficio y ventaja, motivado básicamente, por el temor al cese de la relación, para evitar la separación,  la pérdida del vínculo con la pareja y que, como todo lo que hace, no es sino un gesto más en la estrategia del maltrato, es el paso que sabe que la sociedad -y la víctima- esperan de él.
Cuando se arrepiente y/o pide perdón lo hace por las consecuencias de sus hechos, pero no por los hechos en sí mismos.  El maltratador está seguro de haber actuado con total legitimidad, como corresponde a su  hombría y no tardará en volver a manifestar sus verdaderas intenciones y será reincidente con todas las mujeres que se le ponga por delante, porque actúa motivado por su propia convicción, por principio; es una cuestión de fe.
Al maltratador le resulta muy difícil observarse a sí mismo. Tiene ideas muy rígidas y su mente, funciona como un canal cerrado; no entiende la relación causa-efecto, y actúa motivado más por lo que imagina que por la realidad de los hechos,  por lo que cualquier intento de cambio es prácticamente imposible y porque además ese machismo en el que se fundamenta su vida,  le da derecho a actuar como lo hace. Y no cambia, sencillamente, porque no considera necesario cambiar.
El machista violento ni es un enfermo, ni es un delincuente, por lo que los programas de reinserción y/o rehabilitación, que pueden ser muy útiles en esos casos, a ellos le son indiferentes, les resbala….
A mi modo de ver, pasar un programa reeducativo para maltratadores  es como darle licencia para seguir maltratando, pero esta vez con el atenuante de la supuesta reinserción/rehabilitación.  
Muchas veces me han preguntado si el maltratador puede cambiar... Yo siempre respondo que sí, que puede cambiar, pero que siempre será a más y a peor porque va adquiriendo experiencia práctica y consolidando maldad. Y que eso es acumulativo. 

sábado, marzo 26, 2016

POR UNA MATERNIDAD PROTEGIDA

Detrás del nacimiento de este Blog, hay muchos años de dolor, resentimiento, tristeza, ira, frustración…en fin, muchas emociones negativas. Si no las hubiera sentido, no habría tenido la inspiración de Por una maternidad protegida. Aunque en mis palabras en estos artículos, todavía se puede ver que estos sentimientos han estado, y a veces, vuelven, cada vez siento que me influyen menos, y que poco a poco, mi día transcurre conectada a la luz, a las emociones más positivas, como la esperanza, el perdón, el amor, o la gratitud. Y, es desde este lugar de calma interior, desde donde me dirijo a vosotros. Perdonad, si en alguno de mis artículos, todavía se vislumbra la leona, que dijo “Basta ya”.
No busco la guerra, o la venganza, sino la paz. Si pienso en mi genuina motivación a crearPor una maternidad protegida, me encuentro con el deseo de contribuir a un cambio de conciencia. Me encuentro, con un deseo de contribuir a crear una sociedad mejor, de contribuir a apaciguar el dolor humano, de evitar tanto derroche de recursos en batallas judiciales, de contribuir a la libertad, y a la dignidad, de contribuir a elevar lo femenino, el ying al nivel del yang, y con ello la espiritualidad, la creatividad, la serenidad, y desde la paz, contribuir con humildad, a que seamos seres humanos más completos.
Por una maternidad protegida, es pues, un movimiento inspirado por la forma de hacer pacífica de Gandhi, Malala, o Mandela, desde la tolerancia, la paz, y el perdón.

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