lunes, abril 28, 2014

MAPA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

  Fuente:   Europea Media

Este gráfico interactivo permite analizar la evolución del número de asesinatos por violencia de género ocurridos en cada una de las comunidades autónomas del estado español. En él se recogen los datos oficiales ofrecidos por el Instituto de la Mujer, desde enero del año 2000 hasta el primer trimestre de 2014.
Para interactuar con los datos, basta con hacer clic sobre los diferentes años que aparecen en la parte inferior de la imagen. Además del mapa, pulsando el icono del gráfico que aparece en la parte inferior izquierda de la imagen, pueden visualizarse los datos correspondientes a cada una de las comunidades autónomas de manera independiente. Para ello, basta con pasar el cursos sobre su nombre.
El análisis de estos datos permite observar el fuerte incremento del número de asesinatos ocurridos durante el primer trimestre de 2014, que con 21 mujeres asesinadas a manos de sus parejas, hasta el día 7 de abril, supone una de las cifras más altas de todo el ciclo temporal analizado.
Asociaciones de mujeres reclaman a las instituciones mayor iniciativa política para cambiar esta tendencia, que relacionan directamente con la política de recortes impulsada por el gobierno, y con la crisis económica. Desde su punto de vista, la situación económica por la que atraviesan muchas familias españolas, y los recortes en los recursos a las víctimas (casas de acogida, servicios de tutela o programas de ayuda a las víctimas de violencia de género) son algunos de los factores que han provocado este alarmante incremento.
En el sitio web del Instituto de la Mujer se ofrece una completa relación de estadísticas relativas a la violencia de género, que pueden descargarse libremente. Entre ellas, se incluyen los datos representados en esta visualización
EuropeaNews / Sira March


VEASE MAPA DE LA VIOLENCIA DE GENERO

jueves, abril 24, 2014

¿POR QUE ES TAN DIFÍCIL ACABAR CON LOS MALOS TRATOS A LA MUJER?

Entre otras cosas porque no hay suficiente voluntad de hacerlo, porque la sociedad en general no tiene un convencimiento pleno de que eso sea necesario. 

Las ideas más básicas y a la vez fundamentales en que se apoya la sociedad están sostenidas por los robustos pilares del patriarcado que estructura a esta sociedad mayoritariamente machista. 

Porque a pesar de los muchos avances conseguidos,  no hay verdadera concienciación, no hay verdadera voluntad de erradicar un machismo perfectamente afianzado a través de generaciones. 

Y no se acaba con esto porque aunque los logros en los últimos años haya sido tan importante, lo ha sido más en la forma que en el fondo. Estamos cansadas de ver como desde las propias instituciones se llevan a cabo actividades muchas veces politizadas y elaboradas sólo con afán de "cubrir el expediente", "de salir del paso", sin que haya un auténtico compromiso ni con la prevención,  ni con las víctimas de los malos tratos.

Por otro lado, la misma sociedad que reacciona contundentemente ante una muerte por violencia machista, apenas si da importancia a todas esas señales previas -los micromachismos- que llenan nuestra vida cotidiana y que son indicadores de una violencia latente hacia  la mujer, violencia de baja intensidad, que no son sino la semilla que vamos sembrando, apenas sin darnos cuenta, y que un día germinará en más maltrato. 
                                                       

miércoles, abril 09, 2014

EL MALTRATADOR


¿Quién es realmente el maltratador? 
Es el sujeto activo del maltrato, el único responsable,  porque es el que lo lleva a cabo. Su actuación es impredecible así como las causas que la provocan. Por eso es difícil esquivarlos.

Aquí no hay relación causa-efecto. Los hechos son tal como él los percibe en su rígida mente.  

Imponen su criterio primero con sutileza y con mentiras, después  con fuerza o violencia. Es un seductor. Conquistador. Embaucador.

No solo ataca al cuerpo, ataca al alma, a tu esencia de persona. Mezclan grandes actos de generosidad con ruindad.

El agresor se crece, se nutre de la agresión, porque es poder, es dominio, es la superioridad que necesita para reafirmar su hombría. Digamos que la necesita para consolidar su personal machismo. Sin el dominio que le proporciona el abuso sobre la mujer, se apaga, se muere, porque se debilita su ego.  La superioridad que le brinda una agresión, la humillación que provoca en la víctima,  le genera adrenalina, le fortalece le estimula y hasta le produce placer. La violencia que ejerce sobre la mujer es un reto que superar, juegos que ganar.  Por eso cuando no encuentra razón para ejercer la violencia, la busca, la provoca por la mínima razón. “Eres la vitamina de mi vida” le decía un maltratador a su víctima.

El agresor actúa para no dejar rastro, constancia. Sabe que eso produce un importante rechazo social. Buscarán tu debilidad para hostigarte. Machista violento no tiene capacidad para albergar sentimientos nobles hacia nadie, no es capaz de querer a nada ni a nadie que no sea el mismo y además se quiere mal y sufre muchísimo por ello.

Maneja y promueve  hábilmente la culpa dirigiéndola cruelmente hacia su víctima, con tal contundencia que consigue el efecto deseado: toda culpa espera un castigo. Son personas manipuladoras, no les importa lo que sientan los otros. Llevan el maltrato con un deporte de competición donde siempre apuestan a ganar, a conseguir el objetivo que no es otro que sus propias dudas, sus propios complejos, sus propias carencias.

Al maltratador le resulta muy difícil observarse a sí mismo, tiene ideas rígidas y cerradas y por ello, no tiene prácticamente ninguna posibilidad de cambio. 

En lugar de aceptar la responsabilidad por sus acciones el maltratador trata de justificar su comportamiento con excusas, sobre todo cuando se ve acorralado. Por ejemplo: "Mis padres nunca me amaron" o "Mis padres me golpeaban" o "Tuve un mal día, y perdí el control" o "No podía dejarla que me hablara de ese modo. No había otra cosa que hacer." Trasladando la responsabilidad por sus acciones a terceras personas y culpándolos, esto le permite enojarse con la otra persona por "causar" su comportamiento. Por ejemplo: "Si no te metieras cuando estoy educando a los niños, no les pegaría."

Tiene fantasías de éxito, delirios de grandeza. Cree que sería rico, famoso, o extremadamente exitoso en otros términos si otra gente no lo estuviera deteniendo, no se interpusiera en su camino.. También insulta a otra gente verbalmente para sentirse mejor o sentirse superior.

Mienten muchísimo y con extraordinaria habilidad, llegando a creerse sus propias mentiras. Controla la situación por medio de la mentira para controlar de igual modo la información disponible. También puede usar el mentir para mantener a otra gente, incluyendo a su víctima, psicológicamente desequilibradas. Por ejemplo, trata de aparentar que está diciendo la verdad cuando miente, trata de aparentar estar mintiendo cuando dice la verdad, y algunas veces se expone a sí mismo con una mentira obvia.

El maltratador es muy hábil desarrollando tácticas para manipular a otros. Estas tácticas incluyen mentir, alterando a la otra persona solo para observar sus reacciones, y provocando peleas entre otros. O, puede tratar de encantar a la persona que quiere manipular, fingiendo interés o preocupación por esa persona para estar en su lado bueno. Usualmente mantiene su comportamiento abusivo separado del resto de su vida. La separación es física; por ejemplo, él golpea a miembros de la familia pero no a personas fuera del hogar. La separación es psicológica; No ve ninguna inconsistencia en su comportamiento y cree que está justificado.

El violento evita la responsabilidad de sus acciones tratando de hacer que éstas tengan la apariencia de no ser tan importantes, es decir minimizando su abuso. Por ejemplo, "No te pegué tan fuerte" o "Yo solo te empujé, tú te caíste. Pensando y hablando con vaguedad o sea sin claridad permite que el abusador evite la responsabilidad. Por ejemplo, "Llegué tarde porque tenía algunas cosas que hacer mientras me dirigía a casa."

Las personas abusadoras de hecho no están más enojadas o sienten más ira que otros. Sin embargo, ellos deliberadamente usan su ira extraordinariamente para amedrentar y desafiar a situaciones y gentes. Por ejemplo: "Cállate o te rompo el cuello." La ira es un arma muy efectiva en manos de estos individuos. El abusador usa varias tácticas para vencer la resistencia de su abuso. Por ejemplo, se sale del cuarto cuando la víctima está hablando, o grita más fuerte que ella, u organiza a otros miembros de la familia o conocidos que se pongan en contra de la víctima despreciándola o criticándola… digamos que juega con el poder.

La victimización. Ocasionalmente el abusador finge estar indefenso o actuará como que alguien lo está persiguiendo para manipular a otros para que le ayuden. Piensa que si no consigue lo que quiere, él es la víctima; y usa el disfraz de víctima para vengarse o hacer que otros parezcan tontos.

La mente de un maltratador es como un canal cerrado. No dice mucho en cuanto a sí mismo y sus verdaderos sentimientos. No está abierto a nueva información acerca de sí mismo, tampoco a opiniones de como otros lo ven. Es hermético, con la mente cerrada. El cree que tiene la razón en todas las situaciones. Es muy posesivo. Además, cree que todo lo que quiere debería ser suyo, y que puede hacer lo que quiera con lo que es suyo. Esa actitud la aplica a personas y a cosas.
                                                                                                   

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