martes, septiembre 24, 2013

DINÁMICA DE LA RELACIÓN VÍCTIMA-AGRESOR


Este es un cuadro gráfico sobre la evolución o dinámica que siguen normalmente las relaciones donde hay un agresor y una víctima, con la variante del tiempo para cada una de las fases. 


CONDUCTA DEL AGRESOR

RESPUESTA DE LA VICTIMA
1. ª FASE
Impide la comunicación e información para mantener el mito de superioridad y control. No reconoce el mundo de la mujer con el fin de mantenerla en un nivel inferior.
Ignora lo que ella dice en una especie de sordera selectiva.
Insiste en la comunicación y trata de explicarse mejor. Cree que él no la ha oído y/o entendido. Piensa que es despistado. Cree que sus aficiones y/o trabajo le absorben demasiado.
No muestra su propio mundo y/o su realidad. Niega la igualdad de decisión para no sentirse débil. Evita la responsabilidad de sus actos para preservar y mantener esa imagen ideal que proyecta. Revela lo menos posible de sí mismo, negándose a discutir lo que no le conviene. No hace planes con ella, ni se responsabiliza de las tareas domésticas. No se define cuando ella insiste en sus preguntas. Hay falta de precisión y de claridad en las respuestas y demasiada ambigüedad en sus planteamientos
Cree que es más introvertido y despistado de lo que ella pensaba.
Se siente irritada y confusa, sola y poco apoyada.
Piensa que él no la entiende porque no se explica lo suficientemente bien e insiste en sus explicaciones.
Al aumentar los intentos de ella para comunicarse, él aumenta la intensidad del sabotaje. Si ella insiste, él cambia radicalmente de tema. Miente sobre sí mismo. Utiliza un lenguaje confuso, indeterminado, de doble sentido, con juego de palabras, indirecto, manipulado.
Ella intenta romper la barrera que él está creando y avanza en su posición.
Cree que es un malentendido y que, si se comunica mejor, él la va a entender.
Siente que algo no va como al principio, pero no sabe qué es.
Se siente acosado, vive como un peligro el avance de ella, está decidido a arrebatarle el poder. Niega el conflicto: "No sé de qué me hablas". Minimiza los hechos: "Eres una exagerada". "Debes aceptarme como soy".
Está cada vez más desconcertada y triste.
Piensa que ella es una exagerada.
Descubre que él no es así con sus amigos, compañeros de trabajo o jefes.
Ha de "pararle los pies". Ella se está permitiendo cuestionarle.
La culpa de buscar pelea: "No quiero discutir", "Ya me estás atacando".
El problema está en ella: "Eres muy sensible", "Todo lo sacas de quicio".
Está muy confusa, cree que él es un superhombre y que debe tener razón en lo que dice: Ella se siente incompetente en todo lo que hace, se propone cambiar de actitud. Ha de mejorar para agradarle.

2. ª FASE
Comienza a invadir el territorio de ella, solapadamente. Ha de demostrar que ella es inferior y él superior.
Intenta demostrar que la percepción que ella tiene de la realidad es falsa. Niega la versión de los hechos. Va apropiándose de la autoestima de ella.
Aumenta la confusión y la inseguridad. Duda de su capacidad. Piensa que tendrá que cambiar.
Comienza a perder autoestima.
La contrarresta sistemáticamente. Compite con ella cuando tiene una opinión propia. Niega las emociones y experiencias de ella. Va ganando en poder.
No se atreve a opinar. Está acobardada y más insegura de sus pensamientos y sus sentimientos y comienza a creer que lo que va mal es ella. Desconecta de los sentimientos de rabia contra él, pues le hacen sentir culpable de traición
Redefine la realidad de ella, mostrándola como un ser inferior, carente de cualidades y autonomía.
Le critica su comportamiento en general.
La descalifica y desacredita tanto en público como en privado. Sabotea sus conversaciones con otras personas, burlándose. Rebaja los logros de ella con marcado desprecio. Va ampliando su círculo de poder sobre ella e hinchando su autoestima.
Se lamenta en solitario de que nunca consigue la aprobación de él que no la valora nada.
Teme que lleguen otras personas a casa porque eso va a ser motivo de descalificaciones y peleas, haga lo que haga.
Se siente culpable de provocar el malestar en él. Se siente mal.
Más pérdida de autoestima

3. ª FASE
Su objetivo es cercar al enemigo, impedir que la victima reciba información y/o ayuda del exterior.
Le hace perder las amistades con sus celos patológicos y sus descalificaciones sistemáticas.
Su aspecto físico ha desmejorado bastante. Se siente tan mal consigo misma. No desea mostrarse a los demás, no desea que vean su deterioro, por lo que comienza a aceptar ese aislamiento impuesto.
La imagen pública amable de él niega esas vivencias.
Ella no encuentra apoyo a su alrededor. Nadie comprende lo que ella trata de decir. Se siente muy sola y comienza a pensar que tal vez sea verdad que está tan trastornada como él dice.
Va convenciéndola para que deje de trabajar, creándole así una dependencia total de él, empobreciéndola económica y socialmente.
Somatizaciones, depresiones, fobias, etc., han hecho que ella acepte las recomendaciones de él y de dejar el trabajo.
La hace perder la familia, haciéndole críticas a sus padres y hermanos y hasta conseguir que deje de verlos. No obstante, cuando se reúne con ellos se muestra falsamente encantador y amable con ella.
No espera encontrar comprensión en su familia porque él los ha cautivado. Le dirían que una mujer tiene que aguantar, que los hombres son todos así.
Controla el dinero de la casa, le da lo justo para los gastos. Le controla las salidas, impidiéndole que se mueva libremente.
Ella vive con necesidades, mientras él da imagen de opulencia. Se siente mal con su cuerpo, lo esconde. En la calle está atemorizada porque él con una sola mirada le infunde temor.

4. ª FASE
El objetivo es destruir a la víctima. La crueldad verbal aquí es extrema. La insulta cruelmente delante de los hijos. Niega el maltrato y la culpa de su cólera.
Le hace creer que está loca.
Sus hijos no la respetan. Se da cuenta de la crueldad de él. Se siente culpable y avergonzada. Es una esclava que ejecuta órdenes, intenta protegerse de la ira de él sometiéndose y anticipándose a sus deseos. Simplemente, sobrevive.

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viernes, septiembre 06, 2013

ERES PERSONA, NO COSA, por Walter Riso

Muchas víctimas del abuso se olvidan de que son personas, que merecen ser escuchadas en serio y ser respetadas. Te cosifican cuando te quitan el derecho a tener derechos, cuando tus pensamientos y sentimientos no son tenidos en cuenta, cuando no te consideran un fin sino un medio, cuando te manipulan, maltratan o explotan.
Ser cosa, es ser un objeto, es eliminar la esencia misma de la condición humana. Los objetos son desechables, las personas no; por eso, mereces respeto. No tienes el derecho a que te amen, pero sí a que te traten bien, a que no te mientan. La esclavitud en nombre del amor es esclavitud, no importa cuál sea el lavado cerebral que te hicieron, ni qué tan masoquista seas.
Discrimina entre sufrimiento útil y sufrimiento inútil.

Extraído del libro "Los límites del amor" de Walter Riso

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